Estudios científicos demuestran que varios contaminantes se encuentran en el agua de grifo en Europa. Por supuesto, estos difieren de un país a otro en cuanto a la cantidad que se encuentra de estos contaminantes. Sin embargo, incluso en países donde se considera que tienen la mejor agua corriente, podemos encontrar contaminantes dañinos (1, 2, 3). Aquí encontrarás algunos de los más sorprendentes y dañinos.
Aluminio
El aluminio es un metal al que estamos expuestos regularmente, en especial en el agua potable (8). Este contaminante se ha asociado con diversas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer (9). Lo mejor es limitar tu exposición al aluminio tanto como sea posible (10, 11).
Arsénico
Es un metal pesado comúnmente usado en pesticidas. Es considerado un cancerígeno clase 1 (12). Por ejemplo: otro cancerígeno clase 1 es fumar, o el amianto. Oberoi et al. (13) afirman que 329.000 casos de cáncer están asociados al arsénico cada día. También se ha asociado con enfermedades cardiovasculares, incluso en cantidades pequeñas (por debajo de los 10ug/L) (14).
Se ha descubierto que el arsénico es un inmunotóxico, lo que significa que es dañino para nuestro sistema inmune (15)..
Como muchas otras toxinas, el arsénico puede pasarse de una madre a su hijo. Si una madre se expone a altos niveles de arsénico, sus probabilidades de tener un aborto aumentan y el bebé puede experimentar restricciones de crecimiento. Las tasas de mortalidad infantil puede atribuirse también a la exposición a arsénico (16),
El arsénico también está asociado con un aumento en la probabilidad de alergias (17), problemas de sueño (18) y diabetes (19). Es mejor limitar tu exposición al arsénico tanto como puedas (20).
Cadmio
Este químico tóxico se conoce por ser un metal muy dañino. Se usa sobre todo en aparatos electrónicos, por ejemplo, para las soldaduras. Anteriormente se usaba en baterías, pero se prohibió su uso para ese propósito en la Unión Europea en 2005.
El cadmio puede tomar entre 30 y 35 años en abandonar el cuerpo humano. Se encuentra mayoritariamente en el hígado y los riñones; asociándose con múltiples enfermedades y alimentos que incluyen enfermedades cardiovasculares, varios tipos de cáncer y diabetes (21, 22) No sorprende que a menor exposición a cadmio, mejores los resultados.
Plomo
El plomo es un metal pesado que se ha utilizado ampliamente a lo largo de la historia y que se encuentra en pintura, baterías, tuberías y tantas cosas más. Muchos de estos productos con base de plomo han sido prohibidos, pero el plomo es aún un material muy activo en nuestro medio. El plomo puede quedar activo en nuestra sangre durante alrededor de un mes pero habitualmente se filtra en tus huesos, donde puede quedar activo por décadas. Los huesos llevan el plomo y pueden transferir este plomo de nuevo al flujo sanguíneo, donde causa el mayor daño.
Incluso ahora, los bajos niveles de plomo (por debajo de 10ug/L) se asocian con un descenso del desarrollo del cerebro de un niño (23). Los resultados son similares para los adultos, incluyendo asociaciones con una presión sanguínea más alta y un aumento de la pérdida de memoria. Incluso niveles de plomo tan bajos como 1,2ug han sido asociados con la enfermedad de la gota (26).
Es mejor limitar tu exposición a plomo lo máximo posible.
Mercurio
El mercurio es comúnmente usado en pesticidas y aparatos electrónicos. Se encuentra en grandes cantidades en algunos pescados, porque mucha de la contaminación que echamos en nuestras aguas contiene mercurio..
El mercurio está asociado con muchas enfermedades y alimentos. Entre estas están Alzheimer, pérdida de memoria, autismo y depresión (27). Incluso en pequeñas cantidades puede ser dañino para el desarrollo del sistema nervioso y la función cerebral (28).
Los niveles de mercurio en una madre han sido asociados con encogimiento del cerebro de recién nacidos (29). Niveles más altos de mercurio resultan en un niños con un cerebro más pequeño que la media. El hecho de que es un metal pesado ha sido asociado con la probabilidad de epilepsia en niños (5).
Nuestros cuerpos procesan el mercurio relativamente rápido. En dos meses, la mitad se ha dio. Tras un año del consumo de mercurio, hasta un 99% puede haberse descompuesto (4), Aunque la descomposición del mercurio ocurre rápido en teoría, es mejor limitar nuestra exposición tanto como sea posible.